Todos sabemos que la velocidad del obturador (siempre combinado con el diafragma y la sensibilidad según los casos) nos ofrece la posibilidad de detener el movimiento dentro de una fotografía.
1. En este caso detenemos el choque de una gota de lluvía en el suelo. Para conseguir captar este momento el obturador va a una velocidad de 1/1600 de segundo.
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| f3.5 a 1/1600 |
2. El ejemplo anterior sólo ha sido una gota prácticamente aislada. Pero, ¿y si queremos detener millones de gotas a la vez, por ejemplo de una gran fuente? Evidentemente debemos detener el movimiento aún más rápidamente y buscar una mayor profundidad de campo cerrando el diafragma para conseguir tener el máximo de gotas enfocadas. Este es el caso del siguiente maravilloso ejemplo en el que se usó un diafragma f8.0 con una velocidad de 1/8000 .
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| f8.0 a 1/8000 |
Espero que los ejemplos hayan ilustrado el fantástico uso de la velocidad de obturación.
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